- Hay que ver Cansino...¿porqué nos gustará tanto a los abueletes ver las obras?
- No sé, me parece que porque nos gusta ponerle faltas a lo que hacen los demás, pero al paso que vamos me parece que pocas obras vamos a poder observar.
- Me acuerdo cuando hicieron el aparcamiento de la Plaza de las Palmeras de Jaén, que por esas fechas tenía que llevar a mi madre de médicos y podía pararme a mirar... ¡Eso era una obra! To lleno de abuelos mirando las máquinas en aquel hoyo tan grande y discutiendo de lo que hacían los obreros, que si eso era perder el tiempo, que ahora ya no se sabe trabajar...
- ¡No te digo!, o sea poniendo faltas...
- Es verdad lo que dices..., aquí hay pocas obras que mirar, será por la crisis. - Pues claro, pero hay más que la crisis, me juego lo que quieras a que en este pueblo hay el triple de viviendas de las que se necesitan. Lo que pasa es que hasta hace poco pensaba el personal que invertir en comprar viviendas es un buen negocio y eso se acabó. No creo que nadie que tenga que vender un piso le saque más de lo que pagó por él. - Tienes razón, yo tengo un piso en los Morrones y si tuviera que venderlo... - Pues eso, y si a eso le añadimos que nunca estamos contentos con lo que tenemos..., pues..., al que tiene una mujer gordita le gustan las menuillas y el que está casao con una flaca le gustan rellenitas, al que tiene piso le gustan las casas y al que tiene casa le gustan los pisos...
- No digas, donde se ponga mi casa que se quiten tos los pisos del mundo, con mi patio y mi cochera, en el pueblo de toa la vida...
- Claro eso lo dices porque has cumplido tu sueño de tener casa, porque, de joven, siempre has tenido que vivir en un piso...
- Pues si, no te voy a decir que no, pero me parece una tontería que gente que tiene una casa hermosa en el pueblo se haya ido a vivir a un piso en lo alto de la avenida de Andalucía. Esas casa tan fresquitas en verano y no esos pisos como colmenas que sin aire acondicionado no se puede vivir..., y luego están los vecinos que alguno es chinchoso por demás ...
- ¿A mí me lo vas a decir? que tengo un vecino en el piso de encima, que protesta si pongo la tele un poco alta y él no se da cuenta de que su chiquillo tiene una bolilla que está botando y roando por el piso to el santo día, ¿es que no tendrá otra cosa con la que jugar? y no le digas ná, que encima te la forma.
- Pues a mi eso me da igual, mi vecino de arriba son las tejas, que por cierto tengo los tejados para arreglarlos porque las palomas me tienen llenas las canales con sus excrementos.
- ¿Ves lo que te digo? cuando no tienes un problema te sale otro...
- Mientras solo sea eso, bien va... ¿Te has enterao de que al Remigio "Culovaca" le están dando los sueros esos de la quimio?
- Joer, no sabia nada... mira tío vamos a tomarnos una caña, que la que no te tomes ahora es caña perdía.
-Vale.

- ¿Pues sabes lo que más coraje me da?..., ¿eh?..., que nos tomen por tontos.
-Si, espléndidos con el dinero de los demás, ¿Porqué no preguntas lo que ganan los ministros, diputados y cargos autonómicos? ¿las retenciones que les hacen? ¿las pensiones que se asignan y el tiempo de cotización para tenerlas? podrían empezar por ellos ¿no? eso si que sería solidaridad.

- Pues claro, por eso y por otras razones; mira a Javier Marías que escribe en las últimas páginas del dominical del País lo han catalogado, en determinadas tertulias de la tele, como un escritor comunista o extrema izquierda y a Arturo Pérez-Reverte, que escribe en las primeras páginas del dominical del ABC, como escritor de extrema-derecha. Pues bien las dos cosas son tendenciosas, los dos son muy amigos, académicos de la lengua que ocupan los sillones R y T de la Academia de la Lengua respectivamente y lo primero que hago al comprar esos periódicos es leer sus artículos porque no tienen desperdicio. ¡Ya me gustaría esperarlos a la puerta de la Real Academia de la Lengua para que me permitiesen acompañarlos!, aunque solo fuese para escuchar su conversación y sus comentarios y reflexiones.
- Realmente no lo sé, puede que al ser cosas organizadas por los del ayuntamiento..., digo yo, que le tememos a los discursos cansinos que siempre hacen al principio...
Anteayer, que fui a Jaén me crucé con una pava que iba con las domingas casi al aire, que se le salían por el escote y pocos metros detrás una talibana, que le digo yo, de negro, que solo se le veían los ojos por debajo del pañuelo.






- Eso es para apuntar tu historial y pa que se sepa lo que te ha recetao. Moderno que es to eso.


Es una gloria, no falto ni un solo día de pasear entre los puestos del pescado que son una maravilla, con esa variedad y con esos peces tan frescos, con las colas remangadas para arriba, los jureles, la sardina, el boquerón, junto a los salmonetes, la brótola, la aguja, la bacalá, el cazón…, es un verdadero espectáculo pasear entre los puestos de verduras y hortalizas, la fruta con sus cajas de higos, uvas, melocotones, melones, sandías..., y qué te voy a decir de las paradas de carne y embutidos, los encurtidos y quesos, las conservas y salazones…, un espectáculo que hay que ver aunque no se compre.


- Pues excuso decirte, que eso es lo que hacen las motos por aquí, para no pasar por la banda se suben por la acera, y las bicis no se como pueden hacerlo pero dan un salto y no reducen la velocidad, o sea que…


- Deja el tema y vámonos dando un paseo para el parque que te voy a convidar a un cafelillo en el quiosco del instituto.


